viernes, 8 de julio de 2011

Día 4 - La Facultad de Farmacia de Novi Sad

Ya sé donde se meten los chicos guapos de Novi Sad.
Hoy hemos ido a la Universidad, dónde Gordana nos ha llevado al laboratorio de Orgánica y nos ha presentado a Ana. Nos ha estado explicado el HPLC, la campana de gases, el espectrofotómetro, un electrodo que no ha sabido decirme de qué era...como si en nuestra vida hubiesemos visto unos. Y como veía que le hacía ilusión, le he preguntado también por el baño termostatizado del ensayo de disolución de comprimidos, y ella tan contenta explicandome para qué era.

Se ha alegrado mucho al enterarse de que en España también llamamos Galenics a aquella asignatura (no hubiese usado esa palabra en inglés si no esperase que llamasen así a la Galénica). Después nos ha pedido que la esperásemos durante una hora porque tenía que ir a por "unas sustancias" cerca. Y la he liao parda. Se me ha ocurrido que quería tomar un nestea de fresa de la máquina, que costaba 60 dinares, y como aquí tienen billetes desde 10 dinares, he metido lo único que tenía que eran 1000 dinares, 10 euros. Resulta que el cartel tan bonito que hay encima de la pantalla, y que está en serbio, cirílico por si te gustan los retos, se traduce al inglés en la pantalla cuando metes dinero. Y ese cartel dice: NO DEVUELVE CAMBIO. No devuelve cambio ni devuelve el dinero, qué cojones, porque yo venga a darle al botón de recuperar dinero (porque no quería 16 nesteas para el resto de mi estancia aquí) y no me daba ni las gracias. Así que ha llegado un chico que nos había presentado Ana previamente (no sí si muy simpático o con los ojos muy achinados, parece reirse siempre) y ha dicho
-Oh my god!
(ha sido la primera frase en inglés que ha dicho sin tartamudear)

Después ha pedido ayuda a un hombre que debe pasarse la vida allí (al que a partir de ahora conoceremos como "el hombre que huele a cerveza", sí, a las 9 de la mañana), y que no dejaba de hablarme en serbio y cogerme de la mano, yo le decía que no le entendía, en inglés, español, gallego...yo qué se, y el tío dale que dale hablandome en serbio como si yo le estuviese dando conversacion en su idioma. Parece ser que han llamado a Belgrado y han dicho que en 2 horas estarían allí para arreglar la máquina. Esto no tiene mucho sentido, porque si esa gente viniese de Belgrado, la verdad es que lo justo sería pagarles yo ellos.

Cuando he vuelto de mi paseo con Monika, el hombre que huele a cerveza me ha devuelto mi billete de 1000 dinares, y me ha dicho one beer, me ha cogido de la mano y ha seguido hablandome en serbio pensando que en ese rato lo había aprendido, o algo así, hacía gestos como hablando por teléfono y el chico de los ojos achinados me ha explicado que quiere que le llame un día y le invite a una cerveza. Para salir al paso solo he podido decirle "jednu pivu, jednu pivu" (una cerveza, una cerveza), lo cual ha afianzado su teoría de que sé serbio y de que me gusta que me coja la mano. Le he dicho como se dice en español y he huído porque, bueno, los españoles y los serbios no somos tan distintos y, esto, en el hall de una universidad española, es montar el espectáculo.

El chico de los ojos achinados (joder, es que los nombres serbios son diabólicos) ha hecho algo por entretenernos cuando nos hemos enterado de que Anne no iba a volver, así que básicamente nos ha contado su vida y la verdad es que habla bastante bien inglés (no esperaba menos de alguien que se dedica a investigar). Lo que lleva haciendo este chico durante un año es medir conductividades a diferentes concentraciones de surfactantes (varios TWEEN). Va echando agua poco a poco y cuando la conductividad baja drásticamente es que se ha llegado a la concentración micelar crítica. También experimenta con animales, dice que puede que sea cruel pero es más entretenido que tener la bureta en la mano izquierda y el boli en la derecha. Le he contado que hice un trabajo sobre comprimidos OROS y que me gusta bastante la farmacocinética.

Nos ha presentado a la que supongo que es su jefa, y hemos estado hablando un poco de todo, de lo que nos parecía la facultad, enana comparada con las de la Universidad Charles o la de Alcalá. Ella ha dicho que la Facultad de Novi Sad cabe en el hall de la de Belgrado (en Serbia se puede estudiar Farmacia en Nis, Novi Sad y Belgrado).

Monika parecía un poco incómoda (bueno, esta chica parece estar incómoda siempre) cuando ha visto como bromeaba con la profesora sobre comer, beber, etc. Pero es que siento que somos tan parecidos a la gente de aquí que no puedo evitar comportarme con ellos (por muy profesor de orgánica que sea) como me comportaría con un profesor mío si me diese pie, y a veces te ponen en posición de bromear sobre alcohol, costumbres o sexo si se tercia.
Monika y yo nos hemos tomado una pizza y nos hemos ido a casa. Yo me he pasado por el bar donde me conecto a internet y he tomado un café con helado de chocolate, por el que me han cobrado 30 dinares, supongo que se habrán confundido, pero como me lo han dicho en serbio y yo soy un poco rata a veces, pues no me ha extrañado demasiado.


Pero, ¿qué os creíais? ¿que los chicos guapos de Novi Sad están en la Universidad? Pues claro que no joder, ¡están en la playa! Es decir, señoras y señores: ME HE BAÑADO EN EL DANUBIO.
Playa en el Danubio
El agua del Danubio está de temperatura como la de la Coruña, por compararla con algún sitio, es decir, bastante fría pero agradable, no corta. A unos 4 metros de la orilla hay unas boyas y los socorristas te pitan si te pasas de ahí, porque pasan lanchas y otras embarcaciones. La playa es una mezcla entre lo petado que está Benidorm, y la fiesta que hay en cualquier piscina de un resort en Cancún. Toda la ciudad debe de estar allí en ese momento, y probablemente parte de los alrededores, la música está a todo volumen y la gente baila dentro del agua. Todos están jugando con un balón de voley en el agua. La gente del EXIT se distingue facilmente: son de color rojo cangrejo y llevan una cerveza en la mano (lo que yo digo, Benidorm). Aquí es donde debo decir que he explicado a Monika el significado de la palabra guiri, y le he dicho que ella lo es.

Me he dado cuenta de que en España están prohibidas muchas cosas, pero que tienen su razón de ser. No se puede jugar a las palas en la orilla porque somos unos ansias que queremos 2 Km entre nosotros y que nadie pase por en medio. No podemos fumar en los bares porque, el que fuma, se fuma uno detrás de otro, además de que fumamos demasiados. No podemos hacer botellón porque somos unos guarros y hacemos ruido. En cambio en Novi Sad yo diría que puedes hacer lo que te dé la gana. Todo. Excepto ser homosexual. Y si sigo volviendo a esta playa me voy a volver lesbiana, en serio.

En frente de nosotras estaban tumbadas unas chicas tomando el sol, hablando en inglés y descaradamente lesbianas. Digo descaradamente porque la sociedad serbia es muy crítica con la homosexualidad, no sé si hay alguna ley incluso que la prohiba, como me ha dicho Monika, pero antes de venir yo ya sabia que "nada de hablar de mis amigos los desviados", jaja. Cuando he vuelto de mi baño, Monika me ha dicho que no es que se hayan besado, pero han tenido gestos cariñosos (la verdad, daban una imagen muy tierna) y los locales las han mirado con asco. Monika me ha dicho que en Rep. Checa la homosexualidad es normal, aunque la gente religiosa los odia, y que existe algo similar al matrimonio.

Monika ha probado por fin la cerveza serbia, es suavecita. Yo he ido a por una limonada y me he vuelto con un mojito (300 dinares), el camarero me ha dicho que le gusta ese tipo de cambios, me ha preguntado de donde era, hemos hablado un rato...puede que estuviese ligando. Y es que yo siempre he tenido dos fuertes, y puesto que las serbias me ganan la mayoría en escote, aquí solo funciono hablando. Es más, comparada con la mayoría de mujeres en esta playa, lo mínimo que podría esperar aquí sería que me escupiesen (y lo dice una persona que se ve bastante bien, sin complejos a fecha de hoy, no sé mañana).
Una cosa que ahora que estoy aquí sé que no voy a hacer, es alquilar un coche. Yo asumo que es posible que en un cruce tenga que frenar de repente porque nos vayamos a chocar 3 o 4 coches a la vez, yo lo asumo. Pero no estoy preparada para ello. Porque en España, si nos pasa eso, nos bajamos del coche y nos liamos a hostias con el otro conductor tan tranquilamente (Nota para foráneos: no somos gente peligrosa, solo somos exagerados, visítanos. Gobierno de España). Y lo que me mola mucho es eso de: ¿quiero ir a 100 con la moto por la ciudad? Voy por la calzada. ¿Voy sin casco o tranquilito? Carril bici. ¿Veis? En Novi Sad podeis hacer lo que os salga del rabo. Perdonadme pero es la primera vez que paso tantos días seguidos hablando inglés y, cuando puedo, me gusta usar el castellano generosamente.

Esta noche tampoco he cenado nada porque cuando he visto el escaparate de helados me he vuelto loca y he tenido que pedir uno, pero os diré qué es lo extraordinario de esta ciudad. Cuando tu vas por una ciudad que no conoces, sueles aprovechar el primer sitio de comida decente que ves si tienes hambre o es la hora de comer o cenar. Cuando caminas por Novi Sad dices "mira, comida", pero no te molestas en cruzar de acera, porque sabes que con que des tres pasos, vas a encontrarte otro sitio sin dudarlo. Si tuviese que hablarles a los niños en la escuela de como se organizan las ciudades, no hablaría del ensanche de Barcelona, o de la M-30 de Madrid, ni de la noria de Juanelo Turriano, el Tajo y la muralla de Toledo. Diría: imaginaros una ciudad donde no tienes que elegir dónde comer, sino el qué.

1 comentario:

  1. Tere, tienes un problema con la comida.
    Y a pesar de que en Novi Sad esté mal vista la homosexualidad creo que me animo a verla, porque comida por todos lados y barata, es todo un sueño.

    ¿Qué tal va tu nivel de serbio? ¿Entiendes algo más a parte de cerveza?


    Disfruta, disfruta mucho y comete un kebap serbio a mi salud :)

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